Debido a su calidad de informal y su considerable expansión en distintos lugares públicos de la ciudad, la buhonería es vista por ciertos sectores de la sociedad como problemática y molesta. Sin embargo, los bajos precios y el fácil acceso a distintos productos que ofrece el buhonero hacen de él una alternativa rentable y eficiente para gran parte del mercado consumidor.
El buhonero en la actualidad es muy criticado, ya que este no está en la obligación de abonar impuestos como las empresas o negocios.
Por ello, hay una constante lucha entre la economía formal e informal.
Así mismo, el comercio ambulante (o bien ambulantaje, en Bogota) es el término empleado para describir una actividad comercial no afincada territorialmente en un lugar determinado; es ejercida por una persona o por un número reducido de personas (generalmente vinculadas por parentesco o por amistades preexistentes) que intercambian productos por dinero en efectivo del cliente y comprador, sin que intermedie comprobante alguno (boleta, factura o contrato), ni respaldo o seguro por las transacciones realizadas.