No solo en Colombia existen y se comen,  salen de la tierra todos los años durante la temporada de lluvias, sobreviven por un rato para luego ser recogidas por las personas que aprecian su sabor y las consideran un manjar,

Se pueden encontrar desde el sur de Mexico hasta Paraguay. En Colombia es conocida como hormiga voladora o hormiga culona, en Venezuela como bachaco culón y en México como hormiga chicatana, zompopo o Tzizim, pero su nombre científico es Atta laevigata.

Comer insectos es un habito muy extendido en diferentes culturas gastronómicas del planeta, como  Africa, Asia y Australia. Asia, consume enormes cantidades de insectos diariamente.

“Si encontramos una cultura que tache de repugnante comer insectos, no nos llevará mucho trabajo encontrar otra que los considere un manjar.”

Las reinas, son ellas las que interesan a los que recogen este manjar, durante la temporada de lluvia,  salen en vuelo nupcial. Su recogida que dura nueve semanas, resulta una fuente temporal de ingresos para muchos.  Son capturadas por las alas y para su elaboración se arrancan patas alas y picos y luego se tuestan vivas en la sarten de cerámica.

De acuerdo con un reporte de la ONU no seria una mala idea comer insectos para combatir el hambre en el mundo como también  podría ayudar a reducir los indices de obesidad. Las hormigas culonas contienen un 75% de proteínas y muy bajos niveles de grasas saturadas.

Las Hormigas Culonas han sido un manjar durante siglos y es una tradición heredada por culturas precolombinas, como los Guanes. Las Atta son muy buenas excavadoras. Sus hormigueros son muy grandes y pueden extenderse a más de 100 m2y hasta una profundidad de más de 5 m. La entrada principal puede tener hasta 9 cm de ancho (Wheat 1981). Los nidos pueden llegar a tener más de 50 años.

En colombia son usadas como regalo de bodas, se cree que estas hormigas son un fuerte afrodisiaco. También las exportan en algunos países,  Reino Unido, Canada y Japón.